Una disputa por el mercado brasileño ha enfrentado a BYD, un fabricante chino con creciente presencia en Brasil, contra Toyota, General Motors, Volkswagen y Stellantis.
Representados por la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea), que lleva más de siete décadas en Brasil, estos fabricantes publicaron una carta enviada al presidente Luiz Inácio Lula da Silva en junio.
Las empresas afirman que sus inversiones y empleos están en riesgo si el gobierno acepta la solicitud de BYD de reducir temporalmente el arancel de importación para coches eléctricos o híbridos desmontados.”La importación de conjuntos de piezas no será una etapa de transición hacia un nuevo modelo de industrialización, sino que se transformará en un patrón operativo que reducirá el proceso productivo nacional”, indica la carta publicada por el presidente de Volkswagen, Ciro Possobom.
La carta destaca que la industria planea invertir R$ 180 mil millones en los próximos años y que este ciclo de fortalecimiento industrial se verá amenazado si se fomenta la importación de vehículos desmantelados.
En un comunicado a enviado a Agência Brasil, BYD calificó la posición de Anfavea como una reacción contra la innovación y apertura del mercado. “Es un chantaje emocional con barniz corporativo, repetido durante décadas para proteger un modelo de negocio que ha dejado al consumidor brasileño rezagado. Mientras se envían cartas a Brasilia, los consumidores ya han tomado su decisión”, provocó la empresa.
BYD argumenta que lo que sus competidores llaman práctica desleal es simplemente competencia. “Una empresa china llega, baja precios y coloca coches eléctricos en garajes de la clase media, y los dinosaurios se asustan”, añadió.
Camex
El Comité Ejecutivo de Gestión de la Cámara de Comercio Exterior (Camex), parte del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio, se reunirá este miércoles (30) para discutir las demandas de los fabricantes.
Los fabricantes tradicionales, agrupados en Anfavea, desean adelantar el aumento de los aranceles de importación de 2028 a 2026, afectando potencialmente a BYD. Esta última solicita una reducción temporal del impuesto para ganar tiempo en nacionalizar la producción.
BYD
El fabricante chino considera razonable la reducción del impuesto, ya que no tiene sentido aplicar la misma tasa a vehículos completamente ensamblados en el extranjero que a los ensamblados localmente. “Otros fabricantes han hecho lo mismo antes de alcanzar plena producción local. El problema de los competidores es la pérdida de protagonismo, ya que un nuevo actor ofrece más por menos”, añadió.
BYD asegura que la reducción será temporal, hasta que finalicen las obras de su planta en Camaçari, estado de Bahía. “En menos de un año y medio, la primera fase de la fábrica estará completa. Todo según lo previsto”, afirmó.
Fabricación local
El vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria y Comercio, Geraldo Alckmin, explicó que durante la reunión de Camex se discutirán posibles cambios en la transición para aumentar los aranceles a coches eléctricos o híbridos.
Alckmin señaló que en 2023, cuando Lula asumió el cargo, la tasa de importación de vehículos fabricados en el extranjero era del 35%, mientras que para los eléctricos e híbridos era del 0%. Por ello, el gobierno planea implementar una transición para eliminar la exención y alcanzar el 35% aplicable a otros vehículos importados. “Construyan su fábrica en Brasil, fabriquen aquí, porque el impuesto será el mismo que para los coches de combustión, siempre un 35%, según la OMC”, dijo Alckmin en una conferencia el lunes (28).
De acuerdo con el ministro, la estrategia ha sido exitosa con varias empresas abriendo fábricas en Brasil, como GWM en Indianópolis (São Paulo) y BYD en Camaçari. Además, informó que Camex estudia ampliar la cuota de exención de importación para que las empresas tengan tiempo de nacionalizar la producción. Un cupo de 50.000 coches exentos el primer año se reducirá a 40.000 el segundo y a 30.000 el tercero. “Hay un impuesto creciente y una cuota decreciente”, explicó.
Camex podría optar por una solución intermedia entre la solicitud de BYD y la de los fabricantes de Anfavea, indicó Alckmin, como mantener la tasa del 35% hasta 2026 y establecer una cuota hasta el 1 de julio de 2026. Esto se discutirá en el Gecex y posteriormente en el Camex, que está formado por 10 ministerios”, concluyó Alckmin.
Crédito arquivo Nacional EBC
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