La autopsia realizada por forenses en Indonesia determinó que la turista brasileña Juliana Marins falleció a causa de una hemorragia interna provocada por daños en los órganos y fracturas óseas. Se presume que las lesiones fueron consecuencia de un traumatismo contuso ocurrido pocas horas antes de que se encontrara el cuerpo.

Se estima que la muerte ocurrió menos de 20 minutos después de que comenzara la hemorragia. Además, los forenses descartaron la hipotermia, ya que no se observaron signos de daño tisular en los dedos. El informe final de la autopsia, que incluirá análisis toxicológicos, se prevé para dentro de dos semanas.

Juliana Marins hacía senderismo en el monte Rinjani, en la isla indonesia de Lombok, el pasado sábado (21), cuando cayó al cráter del volcán. La brasileña esperó con vida a que la rescataran durante probablemente tres o cuatro días, pero cuando los equipos de rescate llegaron hasta ella, descubrieron que ya había fallecido.

El jueves por la noche (26), hora brasileña, su padre, Manoel Marins, indicó que aún se encontraba en Lombok a la espera del certificado de defunción para poder repatriar el cuerpo de su hija.

El viernes (27), el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva emitió un decreto que permitirá al gobierno financiar el traslado del cuerpo de Juliana Marins.

“El gobierno federal proporcionará todo el apoyo necesario a la familia de Juliana Marins, incluyendo el transporte de su cuerpo a Brasil. Emitiré un nuevo decreto para que el gobierno brasileño cubra los gastos del traslado de Juliana a Brasil, para que su familia y amigos puedan despedirse de ella con todo el cariño y amor que se merece”, escribió el mandatario en su perfil de Instagram el jueves (26).

Crédito arquivo Nacional EBC