El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo el jueves (10), en una entrevista con Record TV, que el gobierno federal presentará una queja oficial ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para intentar revertir los aranceles del 50% sobre las exportaciones de productos comerciales a Estados Unidos, anunciados por Donald Trump. Sin embargo, si no tiene éxito, el país tomará represalias proporcionales, aseguró el mandatario.
“Intentaremos negociar primero, sin duda. Pero si no hay acuerdo, se aplicará la Ley de Reciprocidad. Si nos imponen un arancel del 50%, nosotros haremos lo mismo”, declaró el presidente.
Lula planea coordinar el recurso ante la OMC junto con otros países también gravados por Estados Unidos. “Dentro de la OMC, podemos formar un grupo de países perjudicados por los aranceles de EE.UU. Hay un proceso a seguir. Si nada de esto funciona, actuaremos conforme la Ley de Reciprocidad”, añadió.
La legislación brasileña mencionada por el presidente, promulgada en abril, establece criterios para suspender concesiones comerciales, inversiones y obligaciones relacionadas con derechos de propiedad intelectual en respuesta a medidas unilaterales de un país o bloque económico que perjudiquen la competitividad internacional de Brasil.
Apoyo a las empresas
Lula destacó que establecerá una comisión con empresarios que exportan a EE.UU. para analizar el nuevo escenario comercial con los estadounidenses. “No llamaremos a esto un gabinete de crisis, sino un gabinete para repensar la política comercial de Brasil con EE.UU.”, afirmó.
El presidente prometió apoyar al sector empresarial y buscar que los productos brasileños que dejen de venderse a EE.UU. encuentren compradores en otros países. “Tendremos que proteger [al sector productivo] y buscar otros socios para que compren nuestros productos. El comercio de Brasil con Estados Unidos representa el 1,7% de nuestro PIB. No es que no podamos sobrevivir sin Estados Unidos. Por supuesto, queremos vender.”
Respeto y soberanía
En un extracto de la entrevista publicado en sus redes sociales, Lula exigió respeto a Trump y criticó la forma en que se hizo pública la carta, incluso antes de que llegara oficialmente al destinatario. “Brasil es un país que no tiene disputas con nadie. Aquí todo se resuelve con diálogo. Me pareció que la carta del presidente Trump era apócrifa. No es costumbre enviar correspondencia a otro presidente a través de una página web”, criticó.
Lula recordó la relación diplomática de dos siglos entre Brasil y EE. UU. y destacó que se había llevado bien con otros líderes estadounidenses con los que había interactuado en las últimas dos décadas. “Brasil tiene una relación de 201 años con Estados Unidos. Una relación diplomática virtuosa que beneficia a ambas partes. Me llevé bien con todos los presidentes. Me llevé bien con Clinton, Bush, Obama y Biden. Brasil es un país de diálogo.”
Bolsonaro
Sobre la exigencia de Trump de impedir que el expresidente Jair Bolsonaro sea juzgado por intento de golpe de Estado, Lula afirmó que el poder judicial es independiente. “Yo no interfiero en el Poder Judicial porque aquí es autónomo”, dijo. “Lo que él no puede hacer es pensar que fue elegido para ser el sheriff del mundo. En Estados Unidos puede hacer lo que quiera. Aquí en Brasil, mandamos los brasileños”, agregó el presidente.
Lula también culpó a Bolsonaro por las sanciones al comercio brasileño. “El expresidente debería asumir su responsabilidad porque está de acuerdo con el arancel de Trump a Brasil. De hecho, fue su hijo quien fue allí a influir sobre Trump”.
El presidente se refería a Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente, que actualmente vive en Estados Unidos.
Crédito arquivo Nacional EBC
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