Más de un millón de hectáreas fueron consumidas por el fuego en Brasil en enero, según datos divulgados el martes (27) por la plataforma de MapBiomas, que monitorea la extensión territorial afectada por los incendios.

Mientras que enero de 2023 registró una disminución de los incendios en comparación con 2022, el primer mes de 2024 registró un aumento del 248% en comparación con enero de 2023. En enero de 2023 se quemaron 287 mil hectáreas, frente a 1,03 millones de hectáreas en enero de 2024.

De este total, 941 hectáreas (91%) se encuentran en la Amazonía, el bioma más afectado por el fuego en el periodo, debido principalmente a los incendios que alcanzan el extremo norte de la región. Esta cifra supone un aumento del 266% respecto al mes anterior. El segundo bioma más afectado fue el Pantanal, con 40.626 hectáreas.

Los tres estados con mayor superficie quemada en enero estaban en la Amazonía: Roraima, con 413.170 hectáreas afectadas por el fuego – un aumento del 250% en comparación con enero de 2023; Pará, con 314.601 hectáreas quemadas; y Amazonas, con 95.356 hectáreas. Roraima representó el 40% del total quemado en el país en enero y Pará el 30%.

Debido a su ubicación cerca del ecuador, Roraima tiene características climáticas y geográficas únicas, lo que significa que la temporada de incendios tiene lugar a principios de año, en lugar de entre mediados y finales, como en otras regiones de la Amazonia. La estación seca suele durar de diciembre a abril, mientras que la lluviosa va de mayo a noviembre.

“Es normal que la Amazonia encabece la lista en términos de superficie quemada a principios de año, ya que la estación seca de Roraima tiene lugar durante este periodo. Sin embargo, este año hubo el agravante de la sequía extrema, que retrasó y redujo la cantidad de lluvia, dejando la región aún más inflamable”, explica Ane Alencar, Coordinadora de MapBiomas y Directora de Ciencia del Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía (IPAM).

Crédito arquivo Nacional EBC