Se registró por primera vez la presencia de un jaguar negro en la Reserva Natural de Serra do Tombador, en Cavalcante, estado de Goiás. Las imágenes, sin precedentes, se tomaron con cámaras trampa en marzo, abril y mayo de este año.
El jaguar melánico, también conocido como pantera negra y perteneciente a la especie Panthera onca, presenta un pelaje más oscuro debido a una mutación genética presente en uno de cada diez ejemplares. Este descubrimiento es una señal positiva para la conservación de la especie, clasificada como vulnerable por el Ministerio de Medio Ambiente.
“El melanismo es una mutación que incrementa la producción de melanina, oscureciendo el pelaje. Sabemos que, para que nazca un jaguar melánico, al menos uno de los padres debe tener esta característica”, explica Roberto Fusco, biólogo y miembro de la Red de Especialistas en Conservación de la Naturaleza.
El experto destacó que la presencia de jaguares también indica la conservación del área y sus alrededores. “Como especie paraguas que requiere grandes territorios, proteger al jaguar beneficia a muchas otras especies y al ecosistema en general”, señaló Fusco.
La bióloga Mariana Vásquez, gestora de la Reserva Natural de Serra do Tombador, afirmó que estos registros aumentan el compromiso de la comunidad local con la conservación. “Estos avistamientos de animales raros captan la atención de quienes viven y trabajan cerca de la reserva, reforzando el mensaje de conservación de las áreas naturales”, argumentó.
El felino más grande
El jaguar es considerado el felino más grande de América. En Brasil, se concentra en la Amazonia y el Pantanal, y es considerado extinto en la pampa. En otros biomas —el Cerrado, la Caatinga y la Mata Atlántica— las poblaciones son menores y fragmentadas.
“El jaguar sufre pérdida de hábitat principalmente por la deforestación, la caza de represalia y los impactos del cambio climático”, dice Fusco.
“Los atropellos también son una amenaza creciente en el Cerrado, afectando no solo a los jaguares, sino a muchos animales salvajes”, añadió Vásquez.
Se sabe que los jaguares recorren largas distancias en busca de alimento, refugio y áreas de cría. “Son animales solitarios que permanecen con sus madres hasta los dos años y pueden moverse en áreas superiores a 50 mil hectáreas”, indicó Fusco. “Por eso es esencial fortalecer las unidades de conservación y crear corredores ecológicos para proteger a los jaguares y otras especies”, afirmó.
Área de conservación
La Reserva Natural de Serra do Tombador abarca 8.730 hectáreas. Es una Reserva Privada del Patrimonio Natural, creada hace 20 años y mantenida por la Fundación Grupo Boticário de Protección de la Naturaleza.
No está abierta al público, pero recibe a investigadores. Se han registrado un total de 437 especies de plantas y 531 especies animales.
La reserva es considerada una solución basada en la naturaleza, ya que ayuda a proteger recursos hídricos, regular el clima y fijar carbono en el suelo, además de complementar la protección de la fauna en la región de Chapada dos Veadeiros.
Crédito arquivo Nacional EBC
Leia Mais em: O Maringá