El presidente Luiz Inácio Lula da Silva comparó la reciente ola de extremismo en la política con el período de ascenso del Partido Nazi en Alemania, en la década de 1930.
La declaración se hizo a periodistas el lunes (21), en Santiago de Chile, donde Lula participó en la reunión de alto nivel sobre la defensa de la democracia, organizada por el presidente chileno Gabriel Boric.
“Por qué estamos haciendo este movimiento? Porque la democracia corre riesgo con el extremismo, como ocurrió con la fundación del Partido Nazi, con el ascenso de [Adolf] Hitler. Lo que nosotros queremos es democracia, no importa si es de derecha, de izquierda o de centro. Lo que queremos es el ejercicio de la democracia, con tolerancia, con respeto a la diversidad, con respeto al pensamiento ideológico, con respeto a la cultura de cada país, a cada religión. Eso es lo que yo quiero para Brasil”, dijo Lula.
También asistieron al evento Democracia Siempre los líderes de Colombia, Gustavo Petro; de España, Pedro Sánchez; y de Uruguay, Yamandú Orsi. Después de la reunión privada entre los mandatarios, se encontraron con representantes de la sociedad civil, del ámbito académico y de grupos de reflexión sobre políticas públicas.
Las discusiones abarcaron tres temas: defensa de la democracia y del multilateralismo; combate a las desigualdades; y tecnologías digitales y el enfrentamiento a la desinformación.
Para Lula, son necesarias acciones concretas y urgentes ante el agravamiento de la ofensiva antidemocrática en el mundo.
Está prevista una nueva reunión del grupo en el contexto del 80º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en septiembre próximo, en Nueva York. En la ocasión, también deben participar los líderes de México, Reino Unido, Canadá, Honduras, Australia, Sudáfrica y Dinamarca.
Aranceles y tensiones
El encuentro en Chile ya estaba programado desde hace tiempo, pero ocurre en un momento en que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, endurece los ataques arancelarios contra varios países, entre ellos Brasil.
Sobre este tema, Lula enfatizó a los periodistas que, hasta el momento, no hay una guerra arancelaria abierta con Estados Unidos, porque Brasil no ha reaccionado con la imposición de tarifas recíprocas.
“No estamos en una guerra arancelaria. La guerra arancelaria comenzará en el momento en que yo dé una respuesta a Trump, si él no cambia de opinión. Porque las condiciones que Trump impuso no fueron condiciones adecuadas”, afirmó.
El mandatario brasileño se mostró optimista respecto a una solución negociada para el punto muerto y volvió a destacar la necesidad de que los empresarios se involucren en una presión conjunta.
“Los empresarios tienen que entender que antes de que los gobiernos intenten resolver, los empresarios brasileños deben conversar con sus contrapartes en Estados Unidos, porque quienes van a sufrir con eso son los propios empresarios”.
Crédito arquivo Nacional EBC
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