El presidente del Senado, Davi Alcolumbre, ha asegurado este miércoles (16) que el Congreso Nacional está unido en defensa de los intereses brasileños frente a lo que calificó como una “agresión” por parte del gobierno de Estados Unidos. Hace unos días, Trump anunció que comenzará a cobrar un 50% de arancel de importación a los productos brasileños a partir del 1º de agosto.
“He conversado mucho con el presidente [de la Cámara de Diputados], Hugo Motta, con respecto a estos últimos acontecimientos y tenemos el entendimiento de que nosotros, el Poder Legislativo, vamos a defender la soberanía nacional, los empleos de los brasileños y a los empresarios brasileños”, declaró Alcolumbre justo después de la reunión con Motta y con el vicepresidente de la República, Geraldo Alckmin.
“También tengo la convicción de que este proceso debe ser liderado por el Poder Ejecutivo. Esta relación diplomática internacional debe ser gestionada por el jefe de gobierno, de Estado”, añadió Alcolumbre antes de señalar que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva acertó al delegar a Alckmin —quien también está a cargo del Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios— la responsabilidad de coordinar el comité creado para debatir y negociar posibles soluciones ante las medidas anunciadas por la Casa Blanca.
“En este momento de agresión a Brasil y a los brasileños, que no es correcta, debemos actuar con firmeza, resiliencia y tratar esta relación con serenidad, buscando estrechar los lazos y hacer que las cosas sucedan”, añadió Alcolumbre, quien también es presidente del Congreso Nacional.
Para Hugo Motta, la amenaza estadounidense generó, en Brasil, “otro momento de unidad nacional”. “Unidad a favor del país, de protección a nuestra industria, a nuestros empleos, a nuestras relaciones diplomáticas”, comentó el presidente de la Cámara, recordando que en abril de este año, el Congreso Nacional aprobó la Ley de Reciprocidad Comercial, que autoriza al gobierno brasileño a adoptar medidas comerciales contra países y bloques que impongan barreras a los productos de Brasil en el mercado global. El presidente Lula reglamentó la ley el pasado lunes (14).
“De la misma manera que aprobamos, por unanimidad, este instrumento que hoy tiene el gobierno para garantizar la protección de nuestro país, de nuestros negocios, estamos listos para estar en la retaguardia del Poder Ejecutivo. Para que, en las decisiones que requieran la acción del Parlamento, podamos actuar con rapidez y agilidad”, comentó Motta al considerar que la población brasileña entiende que “las decisiones externas” no pueden interferir en la soberanía nacional.
Además de Alcolumbre, Motta y Alckmin —quien también enfatizó la unión de amplios sectores sociales en busca de una solución—, participaron en el encuentro de este miércoles, en la residencia oficial del Senado, la ministra jefa de la Casa Civil, Gleisi Hoffmann, y un grupo de senadores y diputados federales.
Crédito arquivo Nacional EBC
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